Guarda do Embaú: entre el río y el océano

Un rincón mágico de Brasil que combina tradición y naturaleza  

A tan sólo 57 kilómetros al sur de la vibrante ciudad de Florianópolis, en el estado brasileño de Santa Catarina, se encuentra Guarda do Embaú, un antiguo pueblo de pescadores que conserva sus tradiciones en cada rincón.  

Este pueblo, ubicado dentro del municipio de Palhoça, es una joya natural donde el río y el mar se entrelazan, creando un paisaje de ensueño que atrae a viajeros en busca de tranquilidad, cultura y experiencias auténticas. 

El nombre «Guarda do Embaú» encierra un misterio que se remonta a tiempos de piratas y naufragios. Según la leyenda, un grupo de piratas, tras sufrir un naufragio en la bahía, decidió esconder sus riquezas en baúles («embaú» en portugués) para protegerse de invasores y saqueadores. Con el tiempo, el nombre del pueblo quedó marcado por esta historia, convirtiéndose en un «lugar protegido o escondido». 

Más allá de su pasado legendario, Guarda do Embaú se ha consolidado como un destino ideal para quienes buscan un contacto genuino con la naturaleza y la cultura local. Sus habitantes, descendientes de antiguas generaciones de pescadores, han sabido conservar las tradiciones, ofreciendo a los visitantes una auténtica inmersión en la vida cotidiana del pueblo. 

Para acceder a la playa de Guarda do Embaú, es necesario cruzar el Río da Madre en una de canoa. El trayecto, de apenas unos minutos, es una invitación a relajarse y disfrutar del entorno.

El cruce está disponible durante todo el día, y el costo es accesible: 7 reales por persona por tramo (USD 1,20).  Aunque algunos visitantes optan por atravesar el río nadando o caminando en épocas de marea baja, la experiencia de viajar en una de estas canoas es una oportunidad única para interactuar con los habitantes del lugar y conocer de cerca una de las costumbres más arraigadas de Guarda do Embaú. 

João, nuestro guía, creció a orillas del río Da Madre. Desde siempre, su vida y la de su familia han estado profundamente conectadas con los ciclos de la naturaleza. “Ser barqueiro forma parte de quién soy. Es un legado que heredé de mi padre y que llevo con mucho orgullo”, dice. Los barqueiros, con sus coloridas canoas, aportan un encanto único a esta pintoresca aldea. 

Los ríos simbolizan la esencia misma de la vida. Ningún río concluye su trayecto siendo el mismo que cuando comenzó. Ya en la Antigua Grecia, Heráclito afirmaba que “nadie se baña dos veces en el mismo río”, destacando así la naturaleza cambiante de todas las cosas. 

Decía Jorge Luis Borges acerca de los ríos en unos de sus poemas, “Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua”. 

Guarda do Embaú no es solo un destino de playas paradisíacas y aguas cristalinas; es un refugio de paz donde la naturaleza y la tradición se fusionan en perfecta armonía. Cruzar el río da Madre es más que un simple medio de transporte: es una experiencia que nos conecta con la historia, el paisaje y la esencia de este encantador rincón de Brasil. 

Ya sea disfrutando de un atardecer en la playa, explorando los senderos cercanos o simplemente conversando con los lugareños, cada momento en Guarda do Embaú deja una huella imborrable en quienes la visitan.

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