El Corredor Bioceánico entre la provincia de Chubut y Puerto Chacabuco, Chile, es una iniciativa estratégica que busca fortalecer la integración económica, social y cultural entre ambos países. Este proyecto contempla la conexión terrestre y marítima entre el puerto de Comodoro Rivadavia, en el Atlántico, y Puerto Chacabuco, en el Pacífico, facilitando el tránsito de mercancías y personas a través de la Patagonia.

El corredor propone una ruta que atraviesa la región patagónica, conectando el sur de Chubut con la Región de Aysén en Chile. La infraestructura principal incluye la pavimentación y mantenimiento de la Ruta Nacional N° 260, que actualmente presenta tramos sin asfaltar, dificultando el tránsito eficiente. La finalización de esta ruta es esencial para garantizar una conexión terrestre segura y rápida entre ambos países. Además, se prevé la modernización y ampliación de las instalaciones portuarias en Comodoro Rivadavia y Puerto Chacabuco, adaptándolas para manejar un mayor volumen de carga y mejorar los servicios logísticos.
La importancia del Corredor
Facilitará el comercio bilateral y con terceros mercados, reduciendo costos y tiempos de transporte. Esto potenciará las exportaciones regionales, especialmente de productos agropecuarios, pesqueros y mineros. Promoverá el intercambio cultural y turístico, fortaleciendo la identidad patagónica compartida y generando oportunidades de desarrollo local en comunidades aledañas. Consolidará la presencia de Argentina y Chile en el comercio internacional, ofreciendo una alternativa viable para el tránsito entre océanos y posicionando a la Patagonia como un eje logístico clave.
En mayo de 2024, la Legislatura del Chubut aprobó un proyecto de ley que declara de interés público la creación y promoción del Corredor Bioceánico. Esta legislación también establece la formación de un Comité de Desarrollo y Promoción del Corredor, un ente público no estatal encargado de estudiar y proponer políticas específicas para su implementación. El objetivo principal es fomentar el intercambio integral entre los actores involucrados y el resto del mundo.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha sido un impulsor destacado de esta iniciativa. En abril de 2024, lideró encuentros con autoridades chilenas para promover el desarrollo del corredor, enfatizando la necesidad de colaboración binacional para superar desafíos geográficos y potenciar la marca Patagonia en el ámbito global.
A pesar de los avances, persisten desafíos significativos. La Ruta Nacional N° 260 requiere inversiones para su pavimentación completa y mantenimiento constante, ya que los tramos de ripio actuales dificultan el tránsito y afectan la seguridad vial. Además, es crucial coordinar esfuerzos entre ambos países para armonizar normativas aduaneras y logísticas, asegurando una operación eficiente del corredor.
La promoción internacional del Corredor Bioceánico es otro aspecto clave. Dar a conocer esta ruta como una alternativa viable y competitiva para el comercio interoceánico atraerá inversiones y fortalecerá su posición en las cadenas globales de suministro.
El Corredor Bioceánico entre Chubut y Puerto Chacabuco representa una oportunidad estratégica para el desarrollo regional y la integración binacional. Su éxito dependerá de la colaboración continua entre Argentina y Chile, así como de la inversión en infraestructura y promoción internacional.