El remolcador «Enrique» es una emblemática embarcación que forma parte del patrimonio histórico de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz. Construido en 1929 por el astillero Goole Shipbuilding & Repairing Co. en Inglaterra, el «Enrique» fue inicialmente propiedad de la Compañía de Navegación Gardella. Posteriormente, pasó por las manos de la empresa Dodero y la Flota Fluvial del Estado, hasta que en la década de 1960 fue adquirido por Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF).

Durante su servicio con YCF, el «Enrique» desempeñó un papel crucial en las operaciones portuarias de Río Gallegos. Su principal función era guiar y asistir a las embarcaciones que ingresaban a la ría local, facilitando las maniobras de atraque en el muelle de YCF para la carga de carbón proveniente de Río Turbio. Con una tripulación compuesta por seis personas, incluido el capitán, el remolcador operó de manera activa hasta 1993.
Tras la privatización de YCF en 1994, el «Enrique» quedó en desuso y fue abandonado en la ría de Río Gallegos, cerca del muelle fiscal. A lo largo de los años, la embarcación ha sufrido un notable deterioro debido a la exposición a las inclemencias climáticas y la falta de mantenimiento. A pesar de su estado actual, el remolcador sigue siendo un símbolo del pasado industrial y marítimo de la ciudad.
La comunidad local ha manifestado en diversas ocasiones su interés en preservar y restaurar el «Enrique». En 2024, el vecino Juan Pascal presentó una réplica en miniatura del remolcador durante una feria de artesanos, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de rescatar esta pieza histórica. Pascal propuso la restauración del «Enrique» para convertirlo en un monumento histórico accesible al público, similar a la restauración exitosa de la barcaza Swift en la misma ciudad.
Además, en 2020, el fotógrafo local Fernando Vera capturó una imagen que destaca la relevancia del «Enrique» en el paisaje de Río Gallegos. En la fotografía, el remolcador aparece en primer plano, mientras que en el fondo se observa el velero «Pros», una embarcación que emulaba la primera vuelta al mundo realizada por Magallanes y Elcano. Esta imagen simboliza el encuentro entre la historia marítima local y las travesías internacionales.
A pesar de los esfuerzos y propuestas de la comunidad, hasta la fecha, el remolcador «Enrique» permanece en estado de abandono en la ría de Río Gallegos. Su restauración representaría no solo la conservación de una pieza clave del patrimonio local, sino también una oportunidad para fortalecer la identidad cultural y turística de la región.